lunes, 17 de mayo de 2010

La categoria Baby gano 4x2 al club Martirez UCC por el Torneo de Futbol Pies Descalzos

PonyB Pony A
Teacher Berrio A se impuso ha Martires UCC por 4x2 mientras que Teacher Berrio B cayo 0x4 frente a su similar del Club E.H.C en la categoria Pony del Torneo de Futbol Pies Descalzos.


3x0 se impuso el club Teacher Berrio al club Chochos por la 7 fecha del torneo departamental categoria pre-infantil que organiza la Liga de Futbol del Huila, resultado que lo mantiene en el 1 puesto del grupo A.
































































miércoles, 12 de mayo de 2010





























EL PAPA ENTRENADOR

El “PAPA ENTRENADOR“ , es bastante frecuente encontrarlo en los campos de fútbol y cuyas características principales son: no suele faltar a ningún partido, a veces se traga los entrenamientos, toma notas técnicas y estadísticas, graba en vídeo los partidos claves, da ordenes ( a su hijo primero, con el tiempo al resto ) vive el partido con tal intensidad que no pierde detalle, ¡llega a correr la banda¡.

Claro que tiene motivos para tal comportamiento, está convencido que su hijo es un diamante en bruto, una futura estrella del deporte. No está dispuesto a que se malogre, no permite ningún fallo en la educación deportiva de su hijo, su hijo lo hace todo bien ( casi siempre), y los compañeros son peores que él, le pasan mal o poco, el club es un desastre de organización,.… siempre hay algo de que quejarse. Su hijo por su edad, su madurez, su desconocimiento,… sufre las consecuencias de este celo, cariño y protección paternal mal entendidas.

Es muy difícil que un niño con un “PAPA ENTRENADOR“ progrese adecuadamente, lo más probable es que, poco a poco, se convierta en un niño inmaduro, consentido y no querido por el resto del equipo.

La verdad es que la figura de “PAPA ENTRENADOR“ con todos los detalles aquí descritos, es muy rara de encontrar, pero es muy frecuente el encontrarse padres que caen en algunos de esos errores u otros similares. La pasión, a veces, nos ciega y no nos damos cuenta del daño que hacemos al hijo y al equipo.

Menos mal que al lado de estos “PAPA ENTRENADOR“ están los verdaderos PADRES, ante los que hay que quitarse el sombrero: acompañan en ellos los transportes y desplazamientos, mantiene una actitud discreta de apoyo, animan a su hijo y al grupo de forma elegante y digna de elogio, no crean presión innecesaria, sino que dan motivación y seguridad, en resumen, saben disfrutar del deporte de sus hijos


POR FAVOR, NO JUGUEMOS A “ PAPA ENTRENADOR “


UNA NUEVA DEFINICION DE TALENTO PARA EL FUTBOL
Conozco a muchos futbolistas profesionales a los que no les gusta el fútbol (Ronaldo asegura que no ve partidos en televisión porque le aburre). Algunos lo reconocen y otros no, pero la realidad es que, si no vives tu profesión con pasión, si no tienes alegría, entusiasmo e ilusión por aprender, si no te preocupas por mejorar en cada entrenamiento y por rendir más en cada partido, es imposible que puedas desarrollar al máximo todas tus capacidades para jugar al fútbol. Esto no implica que puedas ser un buen jugador, pero nunca llegarás a ser el jugador que podrías haber sido.

Creo que, en general, se confunde el talento con las capacidades técnicas de un futbolista. En mi opinión, el talento es un concepto dinámico que requiere mucho más que una exquisita calidad técnica individual o una visión de juego superior. Se podría considerar que estos son requisitos necesarios, pero no suficientes, para ser un jugador de talento. Estas capacidades, las aptitudes, no sirven de mucho sin la voluntad necesaria para la mejora continua, la pasión por el juego, la disposición para el esfuerzo y el sufrimiento o la resistencia frente a la adversidad.

Teniendo esto en cuenta, habría que reconsiderar las pruebas de selección de jugadores en etapas de formación y dar mayor importancia a otros apartados, además de las capacidades técnicas o la velocidad, para no cometer el error de enfocar únicamente en estas cualidades la búsqueda del talento. Los aspectos intelectuales y de personalidad deberían ser variables a tener muy en cuenta. Si tuviera que seleccionar entre candidatos de similares capacidades técnicas (en cualquier ámbito laboral), elegiría sin dudar a personas creativas, con iniciativa y dosis industriales de energía, optimismo, vitalidad y entusiasmo.

Elegiría jugadores que 'vivan' el fútbol, que sueñen con ser protagonistas de jugadas antológicas hasta el día que se retiren (e incluso después), con remates increíbles, con meter goles decisivos, con ganar la Champions, Ligas y Copas, que no se aburran nunca hablando de fútbol y mucho menos viéndolo... que vivan el fútbol apasionadamente.

'Vivir el fútbol' significa respirar fútbol por todos los poros del cuerpo, no digo que sea lo único de tu vida (no debe serlo) pero, familia al margen, sí debería ser lo primero. Significa respetar y cuidar tu herramienta de trabajo (tu cuerpo), respetar lo que eres y lo que representas (tu imagen). Significa cuidar y entrenar tu mente para poder competir al máximo nivel y disfrutar a tope de tu profesión.

Para todo esto, hace falta sentir 'pasión por el fútbol' y también desarrollar una capacidad latente que se trabaja poco; la inteligencia. Y no me refiero a la inteligencia como coeficiente intelectual, sino a la capacidad para entender el juego (parece fácil, pero no lo es), para conocer en profundidad tus fortalezas y debilidades y para desarrollar herramientas de autocontrol mental que te ayuden a mejorar y a competir en condiciones.

En mi opinión, todo esto significa estar comprometido con tu profesión y con tu club, por lo que se podría definir el talento como la capacidad más el compromiso. La una sin el otro no alcanza. Un jugador de talento pone el alma en lo que hace, siente lo que hace y lo contagia al resto de equipo. En definitiva, ama el fútbol.

El futbolista debería saber que, mientras la mayoría de los mortales soñamos nuestra vida y nos esforzamos por perseguir nuestros sueños, él dispone de una oportunidad de oro para vivir el de todos; ese es su privilegio y debería aprender a disfrutarlo. Por él. Por todos

IMANOL IBARRONDO